¿Qué es un Analizador de Componentes?
Los analizadores de componentes son aparatos que permiten medir el tipo y la cantidad de elementos contenidos en materiales y componentes.
Existen varios métodos de análisis que se adaptan al material o componente objetivo y al tipo de elemento que se desea detectar, y seleccionando el método adecuado se puede realizar un análisis muy preciso y sensible. Algunos instrumentos pueden aplicarse no sólo a sólidos, sino también a líquidos y gases.
Entre los principales objetivos de análisis se encuentran los productos médicos y farmacéuticos, los materiales metálicos, orgánicos y poliméricos, los alimentos y los materiales electrónicos, así como diversas sustancias reguladas desde el punto de vista medioambiental.
Usos de los Analizadores de Componentes
Los analizadores de componentes se utilizan no sólo para comprobar el contenido elemental en el desarrollo de nuevos materiales, nuevos productos farmacéuticos, etc., sino también para comprobar la contaminación de impurezas y sustancias peligrosas.
También se utilizan para comprobar qué elementos están adheridos a las piezas en caso de problemas de calidad o fabricación, para inspeccionar sustancias extrañas en los productos y también para el análisis de olores.
Los analizadores de componentes también se utilizan en análisis medioambientales para comprobar la presencia de óxidos de nitrógeno (Nox) y dióxido de carbono, que son indicadores de la contaminación atmosférica, así como en cumplimiento de la normativa RoHS, que recientemente se ha vuelto más estricta.
Principio de los Analizadores de Componentes
El análisis mediante analizadores de componentes requiere conocimientos y experiencia en el ámbito correspondiente. Es posible simplemente comprar un analizador y analizarlo, pero como hay varios métodos para analizar la misma sustancia y los parámetros que hay que fijar en el análisis son muy complejos, generalmente se subcontrata a un contratista especializado en el análisis.
Los métodos de análisis de componentes incluyen el uso de análisis de pureza e impurezas por cromatografía líquida para sólidos que se disuelven en líquidos o disolventes de uso general, y el análisis de estructuras químicas por FT-IR para sustancias sólidas. En el caso de los sólidos, los métodos son considerablemente más numerosos y dependen del elemento que deba medirse, como el ICP y otros espectrómetros de emisión de chispa, los analizadores de fluorescencia de rayos X, los espectrofotómetros de absorción, el FTIR y los espectrómetros de masas.
Algunas industrias están obligadas a cumplir la Directiva RoHS, una normativa medioambiental para la exportación a Europa, pero como la RoHS abarca múltiples elementos, no es posible medirlos con un solo analizador. En la práctica, por tanto, es más eficaz solicitar el análisis a una empresa que pueda cumplir la directiva RoHS.