¿Qué es un Calentador de Tubo?
El calentador de tubo es un dispositivo en el que se coloca un elemento calefactor de resistencia en una vaina metálica (tubería) y se calienta la tubería mediante su energización.
Al introducir un calentador de tubos en un líquido, éste se puede calentar fácilmente, aunque no haya ningún dispositivo de calentamiento asociado.
Se presentan en diversas formas, como en U, redondos o en espiral, y calientan eficazmente los líquidos aumentando la superficie en contacto con el líquido.
Hay muchos tipos disponibles en cuanto a tamaño, forma y poder calorífico, y el adecuado debe seleccionarse en función de la aplicación.
Usos de los Calentadores de Tubo
Los calentadores de tubo se utilizan para líquidos, como el agua, cuando el usuario desea calentar el líquido rápidamente sin tener que procesar el recipiente.
Por ejemplo, pueden utilizarse fácilmente para calentar agua en bañeras sin función de calentamiento de agua, o para calentar muestras líquidas para experimentos.
Los calentadores de tubo también pueden utilizarse para calentar fácilmente agua para trabajos al aire libre en invierno, por ejemplo, para beber.
Como el calentamiento se consigue simplemente echando el calentador de tubo en el líquido, puede utilizarse en diversas situaciones, como pruebas, experimentos y emplazamientos temporales.
Principio de los Calentadores de Tubo
La mayoría de los calentadores de tubo tienen forma de U, redonda o en espiral, lo que aumenta la superficie de contacto con el líquido y, por tanto, la eficacia de la conducción del calor.
La mayoría de los calefactores de tubo utilizan cobre como material de revestimiento, que tiene una alta conductividad térmica y puede calentar líquidos de forma eficaz.
La superficie de la funda suele estar niquelada para evitar la oxidación.
Los calentadores son pequeños, con una anchura de unos pocos centímetros a 10 cm, y pueden introducirse en recipientes de diversos tamaños.
La potencia calorífica oscila entre varios centenares de vatios y varios kilovatios, según el volumen y el tipo de líquido que haya que calentar.
Algunos tipos pueden fijarse en su sitio taladrando agujeros en los laterales o el fondo del recipiente, utilizando empaquetaduras o tuercas.
Tenga en cuenta que la precaución más importante al utilizar este tipo de recipiente es evitar que se queme en seco cuando no está en contacto con el líquido.