¿Qué son los HVACs?
Los HVAC, que son las siglas en inglés de “calefacción, ventilación y aire acondicionado”, son sistemas que proporcionan calor a edificios, comunidades de propietarios, otras estructuras, fábricas, vehículos como automóviles, vehículos ferroviarios y barcos. Estos sistemas emplean diversas fuentes de energía, como electricidad, gas, petróleo y carbón, para generar calor. Las calderas, las bombas de calor y los calentadores de agua son ejemplos comunes de equipos que proporcionan calor en estos sistemas.
En los últimos años, ha habido un impulso significativo hacia una sociedad más respetuosa con el medio ambiente y menos dependiente de la combustión de combustibles fósiles. Se están realizando esfuerzos para adoptar fuentes de calor más sostenibles que no involucren la quema de combustibles, como la energía solar y las fuentes de calor geotérmicas, que incluyen el aprovechamiento de aguas termales. Estas tecnologías se están incorporando cada vez más en los sistemas de calefacción y refrigeración para reducir el impacto ambiental.
Usos de los HVACs
Por lo general, las calderas, las enfriadoras y los intercambiadores de calor son los equipos de fuentes de calor más conocidos de los que se ocupan los administradores de edificios y comunidades de propietarios, y se requieren cualificaciones especializadas, como ingenieros de calderas y responsables de maquinaria de refrigeración, para ocuparse del mantenimiento de cada tipo de equipo de fuentes de calor.
Además de los equipos frigoríficos, que suelen utilizar CFC, también hay equipos enfriadores que utilizan agua circulante para la refrigeración, que suelen emplearse en fábricas, etc. Se utilizan varios tipos de equipos de fuente de calor en función de la escala del equipo o del espacio que se va a enfriar y de su eficiencia energética.
Principios de los HVACs
Esta sección describe los principios del manejo de los HVACs en establecimientos de cierto tamaño, como oficinas, hospitales y fábricas, especialmente en lo que respecta a ejemplos de mejora de la eficiencia energética mediante la circulación.
Una práctica habitual en los establecimientos de cierto tamaño es instalar los equipos de fuente de calor (por ejemplo, enfriadoras/calentadores de absorción) colectivamente delante del sistema de aire acondicionado. Los HVACs producen agua fría o caliente y la hacen circular a temperatura controlada mediante bombas y tuberías. A continuación, el calor se utiliza para el intercambio de calor en el sistema de aire acondicionado.
En concreto, los enfriadores/calentadores de absorción utilizan un proceso de circulación por el que el vapor de agua es absorbido por una solución de bromuro de litio, se calienta para regenerar la solución espesa de bromuro de litio y el vapor de agua, el vapor de agua se enfría de nuevo a agua en un proceso de condensación, y el calor de vaporización del agua en las tuberías de enfriamiento de agua en ese momento se utiliza para enfriar el aire en el aire acondicionado.
Esta circulación altamente eficiente ahorra energía y mejora el aspecto de los locales comerciales, ya que los HVACs están combinados en un solo lugar. También hay ejemplos en los que enfriadoras eléctricas, etc. se combinan con estas enfriadoras/calentadores de absorción en un sistema de almacenamiento térmico que utiliza electricidad nocturna (el almacenamiento térmico de hielo es el más común debido a las limitaciones de espacio).
Estos métodos de HVACs de última generación son ventajosos en términos de conservación de la energía y alta eficiencia, pero también requieren una inversión de capital inicial y mantenimiento, por lo que es necesario seleccionar los HVACs más adecuados en función de las diversas circunstancias de los locales comerciales (tamaño y áreas prioritarias).