¿Qué son los Tubos PFA?
Los tubos PFA son elementos tubulares translúcidos que se fabrican a partir de un fluoropolímero conocido como PFA. Estos tubos poseen una alta resistencia térmica, abarcando temperaturas que oscilan desde -40°C hasta 260°C. Debido a su alto contenido en flúor, los tubos PFA tienen una fuerte propiedad antiadherente, lo que significa que incluso los líquidos muy viscosos apenas se adhieren a ellos. Además, al no contener plastificantes ni aditivos, no fluyen componentes sobrantes del líquido a través del tubo PFA. Por ello, los tubos PFA se utilizan en plantas de producción farmacéutica y alimentaria, así como en aplicaciones médicas.
Usos de los Tubos PFA
Los tubos PFA pueden utilizarse en ácidos y álcalis fuertes y son resistentes a la mayoría de los agentes corrosivos del mercado. Por eso se utilizan en lugares como procesos de fabricación de cristales líquidos, plantas químicas, equipos de fabricación de semiconductores, analizadores de líquidos y gases, y limpieza ácido-alcalina en plantas de revestimiento. Los tubos PFA también son adecuados para el trasvase de productos químicos, combustibles, aceites y vapor. Los tubos PFA también se utilizan a menudo en laboratorios y experimentos por su comodidad.
Además de para el flujo de líquidos, los tubos de PFA también se utilizan para proteger el revestimiento del cableado en aviones, automóviles y otros vehículos.
Principios de los Tubos PFA
Los tubos PFA están hechos de PFA, que es un copolímero de tetrafluoroetileno y perfluoroalcoxietileno. El etileno está fluorado, por lo que es muy resistente al calor y a los productos químicos. Es menos viscoso cuando se funde que el mismo compuesto fluorado, el PTFE, por lo que es más fácil de procesar, flexible y se puede doblar como un tubo. Su resistencia a los metales alcalinos fundidos, que son los más corrosivos, o al gas flúor a alta temperatura es casi nula. También tienen un excelente aislamiento eléctrico y resistencia a la intemperie porque están hechos de fluoropolímeros.
Los tubos PFA se extruyen calentando y fundiendo la materia prima PFA en forma de gránulos. El tubo se moldea con una boquilla para darle forma tubular. Una vez tubular, se enfría en un depósito de agua y se enrolla. Al fundirse, se producen productos de descomposición que corroen el metal en cantidades ínfimas, por lo que el metal utilizado para la producción debe ser resistente a la corrosión.
Los tubos PFA también están disponibles en diferentes grados, como la pureza, y debe seleccionarse el grado que mejor se adapte a la aplicación.