¿Qué son los Enfriadores?
Son una sección de refrigeración utilizada en un intercambiador de calor y está formada por tubos en forma de espiral o similar. Las espirales son la forma más común, pero también existen otras formas y se diseñan en función del equipo y la finalidad.
El refrigerante fluye por los tubos de los enfriadores para enfriar el objeto, y se utiliza principalmente agua como refrigerante. El refrigerante que fluye a través de los enfriadores se calienta por intercambio de calor, por lo que la temperatura de este refrigerante debe reducirse. Para ello, suelen utilizarse junto con enfriadoras.
Usos de los Enfriadores
Los enfriadores se utilizan para regular la temperatura del agua en depósitos de agua y ayudan a bajar la temperatura de los depósitos de agua cuando la temperatura del agua sube con el aumento de las temperaturas, como en verano.
También se utilizan para controlar la temperatura de los líquidos utilizados como materia prima para la alimentación de diversos equipos de planta. Los Enfriadores se utilizan sumergiéndolos directamente en el líquido a enfriar, lo que tiene un gran efecto refrigerante y permite un control estable de la temperatura. Las materias primas deben mantenerse a una temperatura constante, ya que de lo contrario podrían cambiar o volverse muy reactivas, lo que daría lugar a productos desiguales. Para evitarlo, se utilizan serpentines de refrigeración que garantizan un buen control de la temperatura.
Principios de los Enfriadores
Hay que tener en cuenta varios puntos para eliminar eficazmente el calor de los objetos calientes y enfriarlos. En primer lugar, un líquido con gran capacidad calorífica y baja temperatura debe fluir lo más rápido posible, y debe aumentarse, por ejemplo, la superficie de la tubería por la que circula el refrigerante. Si el objeto caliente es un líquido o un gas, la agitación también es eficaz. Los enfriadores tienen una forma compleja, como una espiral, porque se aumenta el área de la tubería para mejorar la eficiencia de la refrigeración.
Las tuberías para el agua de refrigeración suelen ser de cobre, que es un material bueno, barato y fácil de procesar, con una alta conductividad térmica. Sin embargo, el cobre es susceptible a la corrosión y al calor, por lo que si el objetivo de la refrigeración es un líquido o gas que podría corroer el cobre o está a alta temperatura, se utiliza un material más duradero como el acero inoxidable.
La cantidad de calor eliminada del objeto de refrigeración puede calcularse fácilmente, basándose en la cantidad de agua que fluye y el aumento de temperatura medido: si la temperatura del agua de refrigeración aumenta 1°C cuando fluye 1 litro de agua de refrigeración por minuto, esto significa que se elimina 1 kcal de calor por minuto.
El agua se utiliza a menudo como refrigerante, pero el hidrógeno se utiliza a veces como refrigerante gaseoso con gran capacidad calorífica y efecto refrigerante.