¿Qué es el Lodo de Yeso?
Los lodos de yeso son muros de tierra mezclada con paja y arena y amasada con agua, desde la antigüedad. Los muros se construyen colocando estacas entre los pilares y luego recubriendo la base, llamada mokumai, con tierra y dejándola secar. Según el material de acabado utilizado para la capa superior, hay distintos tipos de muros, como los juraku-walls, los oxidados-walls y los otsu-walls.
La razón de añadir paja y otros materiales a la arcilla es que las fibras actúan como aglutinante, aumentando la resistencia y el control de la humedad. Con el paso de los años, la paja fermenta y las fibras se hacen más finas, aumentando aún más la resistencia.
Los lodos de yeso con una capa superior de arcilla policromada de color marrón amarillento, adecuados para las habitaciones de los edificios de estilo sukiya. Las paredes oxidadas se hacen mezclando polvo de hierro y agua hervida de clavos viejos con arcilla, lo que produce manchas marrones en las paredes, dándoles una atmósfera única y un sabor profundo. Las paredes de otsu son paredes de arcilla mezclada con cal y cola, que se aprietan bien con una llana para crear una superficie densa.
Usos del Lodo de Yeso
La técnica de los lodos de yeso se introdujo con la construcción de templos y aún hoy se utiliza mucho en la arquitectura. Sin embargo, en los últimos años, los lodos de yeso se han revalorizado y ahora se utilizan mucho en las casas normales, aprovechando su resistencia al fuego, aislamiento térmico, control de la humedad y cualidades atmosféricas.
La tierra, la paja y la arena, que son las materias primas de los muros de barro, no son materiales artificiales, sino naturales, que no contienen sustancias químicas, lo que reduce la posibilidad de enfermedades conocidas como síndrome del edificio enfermo. La textura y la atmósfera de los materiales naturales crean un espacio tranquilo y relajante.