¿Qué es un Sensor Remoto?
Los sensores remotos son dispositivos de detección indispensables para la tecnología que permite realizar investigaciones sin tocar directamente las cosas (teledetección).
Se fabrica una gran variedad de sensores remotos para una amplia gama de objetivos y condiciones de detección, como la temperatura y la humedad, y sus prestaciones siguen evolucionando en consonancia con el desarrollo de los elementos sensores.
Aplicaciones de los Sensores Remotos
Los sensores remotos suelen utilizarse en lugares y entornos en los que tienen que estar alejados y deben ser duraderos.
Se utilizan para medir temperaturas en bosques, terrenos agrícolas, regiones polares como el Ártico y el Antártico, y en el mar y la superficie terrestre, y también se emplean para observar las condiciones de las nubes y la intensidad de la lluvia, que son factores importantes en la previsión meteorológica, y para observar las condiciones en el aire, lo que se conoce como el ojo de un tifón.
Además de la información numérica, como la temperatura y la humedad, que puede obtenerse mediante sensores, también se utilizan muchos otros tipos de información, como las imágenes de las cámaras.
Más información sobre los Sensores Remotos
Características de los Sensores Remotos
La información obtenida por los sensores remotos incluye la temperatura y la humedad, que son factores ambientales típicos, así como la velocidad del viento, la dirección del viento y las precipitaciones, que son valiosas fuentes de información para la previsión meteorológica, y las imágenes de cámaras en puntos fijos.
Otras aplicaciones son el nivel del agua en ríos y presas, la elevación, indispensable para la cartografía, y las corrientes de marea, esenciales para la industria pesquera.
Además, la información obtenida de los satélites, que están sometidos a duras condiciones ambientales, se considera información muy valiosa que no puede obtenerse sin sensores remotos, y se adquiere principalmente mediante satélites de observación entre satélites.
Los sensores utilizados por los satélites de observación de la Tierra incluyen sensores ópticos, que obtienen gran cantidad de información, como las temperaturas en la superficie terrestre y en el mar, y sensores de microondas, que obtienen diversos tipos de información a partir de las ondas electromagnéticas reflejadas.