¿Qué es una Botella de Lavado?
Las botellas de lavado son recipientes de plástico transparente diseñados para el almacenamiento de soluciones de limpieza, y son comunes en laboratorios de fábricas e instituciones educativas, como universidades.
Cuando los instrumentos utilizados en experimentos o procesos de desarrollo se ensucian, se requiere limpiarlos con agua o un disolvente, lo que a menudo implica gastar tiempo en la preparación de los disolventes necesarios para la limpieza en cada ocasión.
Para agilizar y simplificar este proceso, los disolventes se almacenan de manera previa en botellas de lavado, lo que permite tenerlos listos para su uso inmediato cuando sea necesario. Además, estas botellas también son útiles para almacenar disolventes que no deben entrar en contacto con la superficie o la carrocería de los instrumentos, proporcionando una solución práctica y eficiente para las necesidades de limpieza en entornos de laboratorio y producción.
Usos de las Botellas de Lavado
Las botellas de lavado se utilizan para limpiar los instrumentos después de los experimentos.
Las puntas de las botellas de lavado tienen forma de boquilla, por lo que pueden utilizarse para verter la solución limpiadora directamente sobre los instrumentos, o para pasar un trapo o Kimwipe con la solución de la botella para eliminar la suciedad.
Aunque no se utilicen para limpiar, también pueden servir para almacenar los disolventes necesarios para los experimentos.
El agua, el etanol y el glicol se utilizan con frecuencia en experimentos de síntesis química, por lo que los disolventes de las botellas de lavado se añaden en determinados momentos al recipiente con el que se experimenta en cantidades adecuadas.
Características de las Botellas de Lavado
Las botellas de lavado presentan una boquilla en la parte superior de la botella y un tubo que se extiende hacia el interior del envase.
El recipiente es cilíndrico, de la misma altura que una botella de PET de 500 ml y aproximadamente 1,3 veces más ancho, y suele ser de polietileno.
Por lo tanto, el recipiente es del tipo de chorro, de modo que cuando se aplica presión al recipiente con la mano, el disolvente del interior sale por la boquilla de la parte superior, lo que facilita su uso con una sola mano durante los experimentos y durante la limpieza.
En las botellas de lavado se puede sellar agua tratada, como agua intercambiada iónicamente o agua destilada, etanol, acetona, benceno, xileno, acetato de butilo, etc.
Cuando los disolventes orgánicos están sellados, los cambios de temperatura ambiente pueden provocar fugas por la boquilla de la parte superior, por lo que algunas botellas de lavado están equipadas con una válvula a prueba de fugas.
Para facilitar la identificación del disolvente en la botellas de lavado, puede colocarse en la botella una etiqueta de color denominada código de color.
Se dice que la práctica habitual es utilizar el azul para el agua, el blanco para el etanol y el rojo para la acetona.