¿Qué son las Láminas Antiestáticas?
Las láminas antiestáticas son productos diseñados para contrarrestar la acumulación de electricidad estática en la superficie de diversos materiales, especialmente los plásticos. La electricidad estática tiende a acumularse de manera significativa en los plásticos, lo que puede dar lugar a una serie de problemas, incluyendo perturbaciones electrostáticas, fallos en componentes electrónicos cercanos, riesgo de ignición electrostática en sustancias orgánicas y la atracción de polvo cargado eléctricamente.
Las láminas antiestáticas están disponibles en dos tipos: las de tipo surfactante añadido, en las que un agente antiestático flota en la superficie, y las de tipo antiestático sostenido (tipo polímero no surfactante), en las que el propio material tiene un efecto antiestático.
Usos de las Láminas Antiestáticas
Las láminas antiestáticas se utilizan a menudo como material de embalaje para componentes electrónicos, equipos electrónicos y sustratos sensibles a la electricidad estática. También se utilizan como materiales de embalaje para componentes de precisión sensibles al polvo y a la suciedad.
Como plástico antiestático, también se utiliza para evitar que el polvo y los productos se adhieran a las cubiertas en campos que requieren un alto nivel de limpieza, como la fabricación de semiconductores, productos médicos y alimentos.
También se utilizan como prendas de protección tipo delantal con mangas en el ámbito médico.
Principio de las Láminas Antiestáticas
Las láminas antiestáticas añadidas con tensioactivos contienen un tensioactivo (agente antiestático), una sustancia con grupos hidrófilos que son fácilmente absorbidos por el agua y grupos hidrófobos que son fácilmente absorbidos por el aceite. El tensioactivo aparece en la superficie debido al fenómeno de sangrado, y los grupos hidrófilos se adhieren a la humedad del aire, formando una película de agua en la superficie. Esta película de agua contiene una carga libre y es conductora. La carga libre de esta película neutraliza la carga eléctrica y elimina así la electricidad estática. El efecto antiestático se basa en la película de agua que puede formarse en la superficie, por lo que el efecto varía en función del nivel de humedad. Además, el efecto disminuye con el tiempo, por lo que no es adecuado para un uso prolongado.
El tipo antiestático duradero tiene iones metálicos especiales añadidos al material, que forman un circuito conductor en el plástico como sustancia conductora, formando una vía para que escape la electricidad estática, produciendo así un efecto antiestático. En muchos casos, este tipo tiene un aspecto azul transparente. Tiene un efecto antiestático semipermanente y se ve menos afectado por el entorno, pero es más caro que los tipos con adición de tensioactivos.