¿Qué es un Robot Dispensador de Sobremesa?
Los robots dispensadores de sobremesa son dispositivos diseñados para aplicar adhesivos, selladores y recubrimientos en cantidades específicas y ubicaciones precisas. También se les conoce como robots de sellado. Estos robots controlan la posición y el ángulo de su brazo para dispensar la cantidad de líquido deseada desde una jeringuilla ubicada en su extremo.
Para lograr una aplicación más precisa del líquido en el objeto, se han desarrollado diversos robots dispensadores que consideran la velocidad de movimiento del robot y la estabilidad de su trayectoria. Gracias a su diseño compacto y versatilidad, se espera que estos robots mejoren la eficiencia del proceso de dispensación.
Aplicaciones para Robots Dispensadores de Sobremesa
En varios centros de producción se han introducido robots dispensadores de sobremesa para aplicar selladores y revestimientos a sustratos de CI y otros componentes.
Los métodos convencionales de aplicación de materiales líquidos utilizan un cuentagotas o un pincel para aplicar el material al objeto. Sin embargo, como la cantidad de líquido dispensado no es estable, se han desarrollado robots dispensadores que pueden dispensar líquido de forma estable y cada vez se utilizan más.
Gracias a su diseño compacto, pueden introducirse fácilmente en las instalaciones existentes. Es posible mejorar la eficacia del trabajo convencional sin cambiar el proceso de trabajo.
Principios de los Robots Dispensadores de Sobremesa
Los robots dispensadores se clasifican en tres categorías según el sistema de movimiento del brazo: robots articulados verticalmente, robots articulados horizontalmente y robots cartesianos.
Los robots articulados verticalmente tienen de cuatro a seis ejes móviles, lo que permite un movimiento tridimensional. Los robots articulados horizontalmente tienen varios ejes de rotación que permiten al brazo moverse horizontalmente y ajustar la dirección del eje Z en la punta. Los robots cartesianos son una combinación de varios robots de un solo eje. Gracias a su estructura y control sencillos, ofrecen las ventajas de una gran precisión de posicionamiento y bajos costes de instalación.
Además del método común de pulso de aire, existen métodos mecánicos (método JET, método de dosificación volumétrica) como métodos de aplicación de líquidos. La elección depende de las características del material líquido que se vaya a aplicar.
El sistema general de pulso de aire es un método en el que se introduce gas comprimido en la jeringa abriendo y cerrando una válvula solenoide durante un cierto periodo de tiempo para empujar el líquido fuera de la punta de la jeringa. La ventaja de este método es que el tiempo de apertura y cierre de la válvula y la presión facilitan el control del volumen de descarga.