¿Qué es un Avellanador de Espigas?
Un avellanador de espigas es una broca especializada diseñada para perforar agujeros precisos en madera u otros materiales, especialmente para la inserción de espigas. Estos avellanadores están disponibles con ejes redondos o hexagonales para su uso con taladros eléctricos.
Están equipados con una longitud efectiva adecuada para la creación de agujeros para espigas, y cuentan con un tope que facilita la perforación a una profundidad y diámetro específicos. Se utilizan en conjunto con taladros eléctricos, atornilladores de impacto y taladradoras. En combinación con marcadores de espigas, permiten una mayor precisión en la perforación.
Aplicaciones de los Avellanadores de Espigas
Son ideales para taladrar agujeros destinados a recibir espigas de madera, como espigas de soporte para estanterías, rellenos de madera y clavos ocultos en proyectos de carpintería. El diámetro de la broca se selecciona según el tamaño de la espiga requerida.
Dado que los avellanadores de espigas tienen una única broca de punta, se utilizan en conjunto con taladros eléctricos, destornilladores de impacto y taladradoras. Las especificaciones del destornillador correspondiente, como el diámetro del eje y la velocidad de rotación (aproximadamente 3000 revoluciones por minuto), se detallan en el embalaje del producto.
Funcionamiento de los Avellanadores de Espigas
Estas brocas están especialmente diseñadas para taladrar agujeros precisos para espigas en materiales como la madera. Se recomienda el uso de una taladradora para obtener resultados más precisos. Los avellanadores pueden tener ejes hexagonales o redondos para su conexión. Se recomienda no utilizarlos a altas velocidades, manteniendo una velocidad de alrededor de 3000 rpm.
Los avellanadores de espigas tienen una profundidad de trabajo fija y un tope en la parte superior de la broca que detiene el movimiento una vez que se alcanza la profundidad deseada. Esto permite perforar agujeros para espigas con un diámetro y profundidad específicos. Para perforaciones más profundas, como en uniones con espigas, se deben usar brocas pasantes. El tamaño del avellanador (por ejemplo, 6, 8, 10, 12 mm) se relaciona directamente con el diámetro de la espiga a utilizar, y los diámetros más comunes son 8 y 10 mm.