¿Que es el Recocido?
El recocido es un tipo de proceso de tratamiento térmico que se utiliza para eliminar las tensiones internas que se producen cuando se endurecen los metales.
El recocido permite ablandar el material y mejorar su ductilidad, lo que facilita su posterior transformación. El recocido también se conoce como recocido o recocido.
En general, recocido suele referirse a recocido completo, pero también existen otros tipos de recocido. Dependiendo del material, el recocido se completa calentando a una temperatura adecuada y enfriando después lentamente. Este tratamiento térmico es lo contrario del temple, que endurece el material.
Usos del Recocido
El recocido se utiliza a menudo para productos cortados, forjados o prensados. Los componentes de automoción son especialmente representativos. El objetivo del recocido es facilitar el corte, la forja y el prensado en procesos posteriores.
Sin recocido, la estructura de los metales y otros materiales no es uniforme, lo que puede provocar deformaciones o, en el peor de los casos, su destrucción en procesos de mecanizado posteriores. En los metales, el recocido es un proceso por el que la estructura cristalina alterada por el temple o el mecanizado se restablece mediante calentamiento y enfriamiento lento.
Del mismo modo, en los semiconductores, se inyectan diferentes elementos, como arsénico o fósforo, en los sustratos de silicio para restaurar la estructura cristalina alterada, y el tratamiento térmico puede generar enlaces entre los elementos dopados y los átomos de silicio o entre los átomos de silicio.
Principios del Recocido
La finalidad del recocido difiere entre el tratamiento de los metales y el de los semiconductores. En el tratamiento de metales, el objetivo es ablandar el material y uniformizar la estructura.
En cambio, cuando se tratan semiconductores, el objetivo es restaurar la estructura cristalina rota.
1. Recocido en Metales
El tipo más común de recocido en metales se denomina “recocido completo”. Se trata de una técnica en la que el material se calienta hasta alcanzar la capa cristalina homogénea, la fase austenita, y después se enfría gradualmente desconectando el sistema de calentamiento.
El recocido completo mejora la trabajabilidad y elimina las tensiones internas.
2. Recocido en Semiconductores
Los enlaces rotos en los cristales semiconductores pueden volver a unirse aplicando calor. Esto se debe a que los átomos que se encuentran en posiciones desordenadas pueden desplazarse a sus posiciones correctas, los puntos de red, mediante la aplicación de calor.
Tipos de Recocido
Aparte del recocido perfecto descrito anteriormente, existen los siguientes tipos de recocido, que deben utilizarse en función de la aplicación.
1. Recocido Isotérmico
Este método es adecuado para ablandar materiales como el acero para herramientas, el acero aleado y el acero de alta aleación. Implica un proceso de enfriamiento en el que el material se fija a una temperatura determinada durante el enfriamiento. Se caracteriza por un tiempo de trabajo más corto en comparación con el recocido total.
2. Recocido por Difusión (Homogeneización)
El objetivo del recocido por difusión es eliminar la segregación elemental. Los oligoelementos, como el carbono, se añaden a los materiales de acero para conseguir las propiedades requeridas, pero estos elementos se segregan significativamente en los materiales de acero inmediatamente después de la solidificación, por ejemplo, tras la soldadura.
El recocido por difusión difunde los elementos calentando el material para uniformizar la composición.
3. Recocido de Esferoidización
Este método se utiliza cuando la concentración de carbono en el acero es elevada. En estos aceros, la cementita está estratificada o reticulada, lo que no permite una buena trabajabilidad. Recociendo el acero en este estado, la cementita puede hacerse esférica y dispersarse uniformemente en el material, mejorando así la trabajabilidad.
4. Recocido de Distensión
Tras el tratamiento térmico, el mecanizado y la soldadura, siempre existen tensiones residuales en el interior de los materiales metálicos. Si la tensión residual no se controla, se producirá una deformación del material cuando la tensión residual se libere por algún motivo.
Para eliminar la tensión que es la causa de la tensión interna, el material se calienta lentamente hasta una temperatura determinada y luego se enfría lentamente para evitar la deformación.