Qué es un Difusor?
Un difusor es un dispositivo utilizado para convertir el aire comprimido en burbujas de aire.
Las burbujas se utilizan para airear organismos en el proceso de tratamiento del agua mediante reacciones biológicas, como en los tanques de aireación de las instalaciones de tratamiento del agua.
El mecanismo para convertir el aire comprimido en burbujas consiste en unos orificios o rendijas microscópicos, que se convierten en burbujas y se descargan cuando el aire comprimido pasa a través de ellos. Suelen utilizarse junto con bombas de aireación y agitadores.
Usos de los Difusores
Los difusores se utilizan en las depuradoras de aguas residuales y en las plantas de tratamiento de agua. Se utilizan principalmente en procesos biológicos en los que se emplean microorganismos aeróbicos para depurar aguas residuales, etc., con el fin de acelerar las reacciones de descomposición mediante la aireación aeróbica de los organismos.
A la hora de seleccionar un difusor, hay que tener en cuenta la tasa de disolución de oxígeno de las burbujas, la presión de aire comprimido correspondiente, el tamaño y la forma del difusor y la facilidad de mantenimiento.
En cuanto a la forma, existen productos con diversas formas, como circulares, de barra y de placa, por lo que es importante seleccionar un producto compatible con el tanque que se vaya a utilizar.
Principio del Difusor
Características de los difusores. Los difusores constan de un orificio de montaje para fijarlo a la tubería por la que pasa el aire comprimido, un material con orificios microscópicos o una salida en forma de varilla hueca o circular con rendijas microscópicas excavadas en el interior. La salida suele ser de cerámica resistente a la corrosión.
En funcionamiento, el aire comprimido procedente de una bomba de aireación o fuente similar se aspira a través del orificio de montaje y se expulsa por el orificio o la rendija, con lo que se suministra continuamente oxígeno al líquido que se está tratando.
Para suministrar burbujas de aire de forma más eficaz en un área más amplia, los difusores pueden instalarse de dos maneras: una para crear un flujo arremolinado, mientras que la otra esta diseñada para instalarse de forma uniforme en toda la superficie del depósito, de modo que el líquido a tratar se trate sin fugas.
Debido al alto contenido de impurezas de las depuradoras donde se utilizan, los orificios de descarga de las burbujas de aire pueden obstruirse, por lo que es necesario tomar medidas para evitarlo.
Las empresas que los fabrican han ideado diversas contramedidas, y algunos productos funcionan de tal manera que la superficie de descarga se expande durante el funcionamiento para eliminar el material que obstruye los orificios.