¿Qué es un Sistema de Ventilación de Extracción Local?
Los sistemas de ventilación de extracción local son sistemas locales utilizados en experimentos químicos y biológicos donde se manipulan sustancias peligrosas que pueden tener efectos perjudiciales para la salud humana.
Existen dos tipos principales de sistemas locales de ventilación por extracción: los sistemas cerrados, que cubren la sustancia peligrosa, y los sistemas externos, que son abiertos y tienen una entrada (campana) ubicada cerca de la sustancia peligrosa. Los sistemas de ventilación de extracción local se clasifican como sistemas cerrados de ventilación de extracción local.
Estos sistemas se dividen en cuatro tipos de recintos: tipo cubierta, tipo caja de guantes, tipo extracción local y tipo cabina de construcción.
Los sistemas de ventilación de extracción local se caracterizan por tener una plataforma de trabajo amplia y una buena capacidad de maniobra, gracias a las grandes puertas correderas verticales u horizontales que se abren en la parte frontal.
Legalidad de los Sistemas de Ventilación de Extracción Local
En virtud de las tres leyes o reglamentos siguientes, los operadores están obligados a instalar sistemas de ventilación de extracción local (o ventilación local por extracción adecuada) para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores.
- Artículo 22 de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo (resumen)
Deben adoptarse las medidas necesarias para prevenir los riesgos para la salud de los trabajadores derivados de los gases y humos de escape. - Reglamento sobre prevención de riesgos derivados de determinadas sustancias químicas, capítulo II (resumen)
En los lugares de trabajo en los que se manipulen sustancias químicas especificadas de las clases 1 y 2 deben instalarse sistemas de ventilación de extracción local. - Reglamento sobre prevención de intoxicaciones por disolventes orgánicos, capítulo V (resumen)
Según el Capítulo V del Reglamento sobre prevención de intoxicaciones por disolventes orgánicos, se establece la obligatoriedad de instalar un sistema de extracción localizada en aquellos lugares de trabajo donde se manipulen disolventes orgánicos de las clases 1 y 2.
Es importante colocar la sustancia peligrosa en los sistemas de ventilación de extracción local con la puerta ligeramente abierta. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que nunca se debe introducir la cabeza dentro de estos sistemas de ventilación de extracción local. El uso adecuado no solo evitará la inhalación de sustancias peligrosas vaporizadas o dispersas, sino que también garantizará la seguridad del operario en caso de una explosión.
Además, se debe tener en consideración que al instalar, reubicar o cambiar los sistemas locales de ventilación por extracción, incluyendo los sistemas de ventilación de extracción local, es necesario notificar a la oficina competente de normas laborales con al menos 30 días de anticipación al inicio de los trabajos.
Principio de los Sistemas de Ventilación de Extracción Local
Los sistemas de ventilación de extracción local hacen algo más que proporcionar ventilación. El aire que circula por los conductos de extracción pasa por un depurador, que elimina las sustancias nocivas, antes de ser expulsado al exterior.
Los sistemas de ventilación de extracción local convencionales de caudal de aire constante expulsan una cantidad fija de aire independientemente de si la puerta está abierta o cerrada. Por lo tanto, sin un suministro de aire adecuado, el equilibrio entre el aire de escape y el aire de suministro se romperá y el sistema de ventilación de extracción local no podrá mantener una presión negativa en la sala en la que esté funcionando.
Además, el sistema de volumen de aire constante expulsa una gran cantidad de aire acondicionado al exterior, lo que se ha considerado un problema desde el punto de vista del ahorro energético.
El sistema de volumen de aire variable (VAV) compensa estos inconvenientes. Tambien calcula automáticamente el volumen de aire de salida necesario en función del grado de apertura y cierre de la puerta, reduciendo así la salida innecesaria de aire acondicionado.
La velocidad del aire en la parte delantera de la puerta de los sistemas de ventilación de extracción local está regulada por el Reglamento para la Prevención de la Intoxicación por Disolventes Orgánicos y el Reglamento para la Prevención de Riesgos debidos a Sustancias Químicas Específicas.
El Reglamento para la prevención de intoxicaciones por disolventes orgánicos y el Reglamento para la prevención de los riesgos debidos a determinadas sustancias químicas exigen un límite de velocidad del aire de escape de 0,4 m/s o más, mientras que el Reglamento para la prevención de los riesgos debidos a determinadas sustancias químicas exige 0,5 m/s o más.
Papel de los Depuradores
El aire del calado está contaminado con disolventes volatilizados, reactivos y partículas finas y no puede evacuarse directamente a la espera. Por ello, se hace pasar por una instalación denominada depurador para atrapar las sustancias nocivas contenidas en los gases de escape. Los depuradores se clasifican en secos o húmedos, en función del método de captura.
- Depuradores Secos
Los filtros de carbón activado y los filtros no tejidos se instalan en el recorrido de los gases de escape para atrapar el polvo y los disolventes orgánicos volátiles. Cambiando el tipo de filtro, se puede tratar una amplia gama de gases. - Lavador Húmedo
Se inyecta agua de limpieza alcalina a través de boquillas de ducha para disolver y neutralizar los gases solubles en agua. La capacidad de neutralizar los vapores ácidos es una ventaja con respecto a los depuradores secos, pero la desventaja es que no se pueden recoger los vapores no solubles en agua.
Además, durante las inspecciones periódicas voluntarias del calado, es necesario comprobar si el lavador está bloqueado o dañado. Durante las inspecciones, se debe llevar equipo de protección en el supuesto de que los filtros y el agua de limpieza contengan sustancias peligrosas.
Sistemas de Ventilación de Extracción Local Simple
También se encuentran disponibles sistemas de ventilación de extracción local sencillos que pueden ser colocados sobre una mesa. Estos sistemas consisten en un cuerpo transparente en forma de caja con un soplador de aire y una manguera para el conducto de escape. Algunos modelos incluso están equipados con un filtro para el tratamiento de los gases de escape. Durante su uso, se colocan sobre una mesa horizontal y la manguera del conducto de escape se conecta a un sistema local de ventilación por extracción.
Estos sistemas de ventilación de extracción local son una alternativa cuando no es posible instalar un sistema completo. Sin embargo, debido a su naturaleza simplificada, es importante tener en cuenta los siguientes puntos:
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Debido al espacio de trabajo reducido, es posible que los frascos de reactivos y los vasos de precipitados puedan ser golpeados por las manos durante su funcionamiento, lo que podría ocasionar la dispersión del contenido. Se debe procurar colocar en la caja únicamente la cantidad mínima necesaria de reactivos.
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Existe la posibilidad de que los gases y vapores queden retenidos en la manguera del conducto de escape y sean expulsados y aspirados durante la limpieza. Para garantizar un desplazamiento adecuado del aire en la manguera, es recomendable mantener el sistema de escape local en funcionamiento durante un período de tiempo después de su uso.
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Los filtros de escape en estos sistemas son simples y es posible que no sean capaces de manejar grandes cantidades de gas. Se recomienda pasar los gases de escape por un depurador antes del tratamiento o establecer restricciones para manejar únicamente pequeñas cantidades de reactivos.
Más Información sobre los Sistemas de Ventilación de Extracción Local
1. Obligación de Realizar Inspecciones Voluntarias a los Sistemas de Ventilación de Extracción Local
Los operadores encargados de instalar sistemas de ventilación de extracción local deben realizar inspecciones periódicas voluntarias al menos una vez al año, de acuerdo con el artículo 30 de la Ordenanza sobre prevención de riesgos debidos a sustancias químicas especificadas, etc., que establece esta obligación.
Los detalles de la inspección incluyen lo siguiente:
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Verificar el estado de desgaste, corrosión, abolladuras u otros daños en las campanas, conductos y ventiladores, y determinar la medida de dichos daños.
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Evaluar la acumulación de polvo en los conductos y extractores.
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Comprobar la presencia o ausencia de holguras en las conexiones de los conductos.
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Verificar el estado de funcionamiento de las correas que conectan el motor eléctrico y el ventilador.
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Evaluar la capacidad de entrada y salida de aire.
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Revisar otros elementos necesarios para mantener el rendimiento del sistema.
Los empleadores deben realizar estas inspecciones voluntarias para cumplir con los requisitos mencionados anteriormente, y los resultados deben registrarse en una hoja de inspección. Es importante conservar esta lista de inspección durante un período de tres años, tal como lo establece el artículo 35 de la misma ley.
En caso de detectar alguna anomalía, se recomienda consultar al fabricante para determinar las medidas correctivas adecuadas. Si se requieren reparaciones, los resultados de las mismas también deben ser registrados y almacenados.
2. Anemómetro para la Inspección de los Sistemas de Ventilación de Extracción Local
Uno de los puntos de inspección consiste en comprobar la capacidad de escape. Se trata de comprobar que los sistemas de ventilación de extracción local evacuan correctamente.
Según la legislación,
- En el ámbito de aplicación de la Ordenanza sobre prevención de intoxicaciones por disolventes orgánicos, al menos 0,4 m/s o más.
- 0,5 m/s o más para gases de escape según la Ordenanza sobre prevención de riesgos debidos a sustancias químicas especificadas, etc.
1,0 m/s o más para los gases de escape de partículas según la misma Ordenanza. - La capacidad de escape debe cumplir los siguientes requisitos.
Para comprobar estas capacidades de escape se utilizan anemómetros.
Existen distintos tipos de anemómetros, como los de hilo caliente y los de paletas, pero no hay ninguna normativa al respecto, por lo que se puede elegir cualquiera de ellos a voluntad.
El problema, sin embargo, es si el anemómetro mide los valores correctos. Si el anemómetro utilizado para la inspección no funciona en absoluto, los resultados de la inspección contendrán información falsa,
Tenga en cuenta que no debe olvidarse calibrar el propio anemómetro.