¿Qué son los Engranajes Rectos?
Son un tipo de engranaje con un trazado de dientes cilíndrico, recto y paralelo al eje. Los engranajes rectos pueden utilizarse para una amplia gama de aplicaciones, desde cargas ligeras a pesadas y desde velocidades bajas a altas, dependiendo del diseño. Debido a que son relativamente fáciles de mecanizar, los engranajes rectos son los más utilizados de todos los tipos de engranajes.
Los engranajes rectos tienen muchas opciones en cuanto a material (metal o resina), método de procesamiento (mecanizado, moldeado o sinterizado) y lubricación (tipo y disponibilidad de lubricante), por lo que deben seleccionarse adecuadamente para la aplicación.
Usos de los Engranajes Rectos
Son versátiles y constituyen uno de los elementos de máquina más utilizados. Se utilizan en una amplia gama de aplicaciones debido a su elevada potencia de transmisión, su velocidad de rotación libremente seleccionable y la comodidad de poder cambiar el sentido de giro a transmitir.
Los engranajes rectos se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo componentes de transmisión de accionamiento en juguetes para automóviles, componentes de transmisión de accionamiento en el interior de relojes, componentes de transmisión de accionamiento en diversas impresoras, componentes de transmisión de accionamiento en robots industriales y aplicaciones de transmisión de accionamiento en herramientas eléctricas y maquinaria agrícola.
Principios de los Engranajes Rectos
Transmiten el movimiento a otras partes del tren de engranajes mediante el engrane secuencial de los dientes. Dado que los dientes de los engranajes rectos se cortan en paralelo a la dirección del eje, no se genera teóricamente ninguna fuerza axial (carga de empuje), lo que conduce a la miniaturización del dispositivo y a la simplificación de la estructura general.
Con un par de engranajes rectos engranados, el sentido de giro es opuesto, el número de revoluciones es inversamente proporcional al número de dientes y el par es proporcional al número de dientes. Estas teorías de transmisión de la fuerza motriz no dependen del tamaño de los dientes y, por tanto, pueden considerarse del mismo modo para pequeñas y grandes potencias.
Cuando se utilizan engranajes rectos para grandes potencias, es práctica común utilizar metal como material y lubricar las zonas de engrane. Sin lubricación, los engranajes se desgastan en muy poco tiempo. A veces, la superficie del material metálico se endurece para aumentar su dureza, prolongando así la vida útil de los engranajes.
Cuando los engranajes rectos se utilizan en zonas de carga media o baja, se puede utilizar resina como material. Debido al deslizamiento y la resistencia al desgaste de la resina, la potencia también se transmite sin lubricación. En el caso de la resina, también es más fácil obtener ventajas de coste moldeando y fabricando los engranajes.