¿Qué son los Inhibidores de Incrustaciones?
Los inhibidores de incrustaciones son un producto químico que elimina las manchas de agua insolubles que se han acumulado en las instalaciones de transmisión y drenaje, equipos y tuberías.
La cal es la cristalización de minerales como el sílice, el magnesio y el calcio, que están disueltos en las aguas subterráneas, y que son difíciles de disolver en el agua, debido a la oxidación por el contacto con el aire, los cambios de presión y temperatura, etc.
Cuando se llega a cristalizar y se adhiere al interior de los equipos de tuberías, es extremadamente difícil de eliminar, lo que provoca problemas de drenaje.
Usos de los Inhibidores de Incrustaciones
En esta sección se describen los usos de los Inhibidores de Incrustaciones.
Cuando la cal obstruye las tuberías de los centros de producción de las fábricas y las calderas de los balnearios, aumenta la presión necesaria para suministrar y descargar el agua.
La circulación del agua se ralentiza, lo que reduce la capacidad de producción y el rendimiento térmico y aumenta los costes operativos y administrativos.
Para eliminar las incrustaciones, que son una de las causas de avería de los equipos asociados al bombeo y vaciado, se necesitan eliminadores adaptados a los distintos componentes de las incrustaciones.
Otras aplicaciones incluyen la eliminación de las incrustaciones que se forman en los espejos y las superficies de los vehículos.
Principios de Acción de los Inhibidores de Incrustaciones
Esta sección describe la acción y el principio de los inhibidores de incrustaciones.
El calcio de las aguas subterráneas se disuelve en forma de bicarbonato cálcico en un entorno de alta presión junto con dióxido de carbono.
Al emerger del subsuelo a la superficie, la presión disminuye y el dióxido de carbono se libera del agua subterránea, provocando que el bicarbonato cálcico precipite en forma de carbonato cálcico, que es menos soluble en agua.
Las incrustaciones de calcio pueden disolverse en condiciones ácidas, razón por la cual se utilizan como eliminadores agentes de ajuste del pH como el ácido clorhídrico o los absorbentes de oxígeno.
El calcio y el magnesio se combinan con dióxido de silicio disuelto en agua, que luego se concentra en intercambiadores de calor para formar silicato de magnesio y silicato de calcio, que precipitan y se adhieren al agua, formando incrustaciones.
Las incrustaciones de sílice están formadas por silicio, un componente del vidrio, y son difíciles de eliminar incluso con detergentes ácidos, pero son solubles en ácido fluorhídrico y fluoruro de amonio, por lo que se puede utilizar un desincrustante con estos ingredientes como principales para evitar las incrustaciones.