¿Qué son los Fungicidas?
Existen muchos tipos diferentes de fungicidas. Los fungicidas fenólicos no clorados se utilizan en madera aserrada y materiales de madera, son eficaces contra una amplia gama de mohos, no son inflamables, incoloros ni tóxicos. Tienen la ventaja de su bajo olor e irritación.
Los fungicidas versátiles con excelente estabilidad de emulsión, solubles en agua, no inflamables, incoloros y no tóxicos. Tiene la ventaja de ser poco oloroso y poco irritante. Otro antimoho versátil con excelente eficacia contra los hongos decolorantes es un antimoho hidrosoluble con excelente estabilidad de emulsión, sin riesgo de manchas y baja toxicidad, que es eficaz contra varios mohos y se utiliza en productos de madera aserrada como pino, boj, cedro y haya.
Existen dos tipos de fungicidas: una emulsión de base acuosa, que se mezcla con la pintura y se utiliza para pintar casas y fábricas, y otra emulsión de base acuosa, que se pulveriza en los areneros de los parques, en los fosos subterráneos de las urbanizaciones y bajo los bordes de las casas.
Usos de los Fungicidas
La madera obtenida a partir de troncos y transformada en madera puede contaminarse rápidamente con moho si se deja desatendida, lo que puede evitarse utilizando Fungicidas para madera. Las imprimaciones Fungicidas para madera se aplican antes de pintar la madera de exterior e interior. Es importante elegir un inhibidor de moho Fungicidas con bajas emisiones de formaldehído.
Los fungicidas de imprimación para hormigón y mortero se utilizan como capa de imprimación para paredes interiores y exteriores nuevas o repintadas para evitar la formación de moho. También en este caso debe elegirse un inhibidor de moho con bajas emisiones de formaldehído. También se aplican otros materiales hidrófugos y antimoho de base acuosa a las superficies de madera y hormigón para protegerlas del moho y repeler el agua.
La lejía de cloro se utiliza en una amplia gama de especies de madera para evitar el moho y la combustión de la madera. Los selladores de edificios a base de silicona mezclada con fungicidas se utilizan para tratar los huecos en los edificios porque son fáciles de trabajar y tienen una buena resistencia a la intemperie y al agua.
También existen materiales antimoho para fuelóleos; cuando el moho crece en depósitos de fuelóleo A o gasóleo y se convierte en lodo, se añaden materiales antimoho al fuelóleo.