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Martillos de doble cara

¿Qué es un Martillo de Doble Cara?

Martillo es un término genérico para designar una herramienta utilizada para golpear objetos, que consta de una parte metálica para golpear (cabeza) y una parte para sujetar con la mano (mango).

Los martillos de doble cara son un tipo de martillo con dos superficies de golpeo. 

La superficie de golpeo de un martillo de doble cara es plana por un lado y ligeramente abombada y curvada por el otro. Existen distintos tipos de martillos de doble cara en función de la forma de la cabeza, como los gennou redondos, cuadrados u octogonales.

Los martillos de doble cara se utilizan principalmente para clavar madera, pero también se emplean en trabajos de forja, ingeniería civil y demolición.

Cómo Utilizar un Martillo de Doble Cara

Sujete el martillo de doble cara a unos 3 cm. de la punta del mango. Si se sujeta demasiado cerca de la punta, puede resbalar de la mano al trabajar, y si se sujeta más cerca de la parte que golpea, será más difícil aplicar fuerza a la superficie de golpeo y estará desequilibrado.

Si un martillo de doble cara se balancea hacia abajo sólo con la fuerza del brazo, el control es inestable y resulta difícil golpear en el punto deseado. Utilice el codo como punto de apoyo y golpee con un movimiento giratorio.

Al clavar clavos con un martillo de doble cara, utilice el lado curvo del martillo desde el principio, ya que es resbaladizo e inestable al clavar clavos, así que utilice primero el lado plano para clavar clavos a unas tres cuartas partes del recorrido. Al terminar después con el lado curvo, es menos probable que la superficie de golpeo deje marcas en la superficie de la madera y se pueda terminar limpiamente.

Cómo Elegir un Martillo de Doble Cara

Los martillos de doble cara están disponibles en una gran variedad de tamaños de cabeza, pesos y formas. Es importante elegir un martillo de doble cara que sea adecuado para la situación en la que se utiliza, por ejemplo, trabajos que requieran golpes delicados, como clavar en madera, o trabajos que requieran golpes potentes, como trabajos en hierro o ingeniería civil.

El peso estándar de un típico martillo de doble cara es de 375 g., pero los hay de distintos tamaños, desde 135 g. hasta 560 g. El peso determinará en cierta medida el tamaño de la longitud adecuada para el clavo a clavar. Se puede seguir clavando con martillos que no tengan el tamaño adecuado, pero la facilidad de clavado será diferente, por lo que el tamaño debe elegirse en función de la longitud del clavo.

La forma más común de la cabeza de un martillo de doble cara es un gernot redondo, pero un gernot octogonal es adecuado para trabajos de clavado en espacios reducidos, ya que puede clavarse horizontalmente en el lateral. Es aconsejable elegir la forma teniendo en cuenta el lugar y el entorno de trabajo.

Los mangos de los martillos de doble cara suelen ser de madera, pero algunos son de polipropileno o fibra de vidrio. Algunos también están disponibles con empuñaduras de goma antideslizantes. Es aconsejable elegir uno con el que sea fácil trabajar en función de la situación en la que se utilice.

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