¿Qué son los Casquillos de POM?
Los casquillos de POM constituyen piezas moldeadas a partir del material Duracon®, y son empleados para soportar y asegurar ejes que realizan movimientos giratorios o lineales, aprovechando las cualidades autolubricantes de Duracon®.
En contraste con los cojinetes, como los rodamientos de bolas, estos casquillos presentan ventajas en términos de costo, facilidad de instalación, ligereza y eficiencia en la ocupación del espacio.
Duracon® es una marca registrada de Polyplastics Corporation y forma parte de los plásticos de ingeniería conocidos como POM (resina poliacetal). Como resina cristalina, tiene un coeficiente de fricción muy bajo y propiedades autolubricantes.
Aplicaciones de los Casquillos de POM
Los casquillos de POM permiten la rotación y el movimiento lineal entre el eje y la carcasa, por lo que pueden aplicarse a cualquier eje móvil. Se utilizan para fijar los ejes de minitractores de cuatro ruedas y juguetes, así como los ejes móviles de diversas piezas de electrodomésticos y automóviles.
Los casquillos de POM tienen mayor resistencia al deslizamiento y menor capacidad de carga que los cojinetes, pero también están disponibles a menor coste, requieren poco espacio adicional y simplifican la instalación y el mantenimiento, como el montaje y la lubricación, por lo que están atrayendo la atención de muchas industrias que buscan simplificar y reducir el coste de construcción. Véase también.
Principios de los Casquillos de POM
En general, cuanto mayor es la cristalinidad de un plástico, menor es su coeficiente de fricción. Duracon® (POM) es una resina altamente cristalina con un coeficiente de fricción muy bajo y propiedades autolubricantes. Por tanto, Duracon® es un material excelente para casquillos que toleran movimientos rotacionales y lineales debidos al deslizamiento, y los casquillos de POM pueden utilizarse sin lubricación aunque sean piezas deslizantes.
Por otro lado, entre sus desventajas se encuentran la inflamabilidad debido a la presencia de oxígeno en la estructura molecular, la baja resistencia a la intemperie, la escasa adherencia y unión adhesiva (es posible la soldadura) y la resistencia a los ácidos fuertes. Por lo tanto, se debe tener cuidado al seleccionar materiales para su uso en zonas designadas a prueba de explosiones, en exteriores o en entornos donde se utilicen disolventes o agentes de limpieza fuertes.
En cuanto a la resistencia al calor, DURACON® puede usarse hasta 100°C sin deformarse, por lo que no hay problema con el agua caliente, pero cuando se usa en automóviles, etc., debe usarse lejos del motor, que es la fuente de calor.