¿Qué es un Bastidor de Red?
Un bastidor de forma similar a un bastidor de servidores es un bastidor de red.
Como su nombre indica, un rack de servidores contiene servidores en un rack. El tamaño viene determinado por la Asociación de Industrias Electrónicas de EE.UU. (EIA). La anchura es de 19 pulgadas (= 482,6 mm) y la altura se determina en incrementos de 1U = 1,75 pulgadas (= 44,45 mm). Así, para un rack de 10U de altura, la altura es de 17,5 pulgadas (= 444,5 mm). Sin embargo, como no hay especificación de tamaño de profundidad, el rack debe seleccionarse en función de los servidores que se vayan a almacenar.
Los bastidores de red, por su parte, tienen una forma similar a los bastidores de servidores, pero se diferencian en que pueden almacenar equipos relacionados con la red, como routers y concentradores de conmutación.
Usos de los Bastidores de Red
Los bastidores de red se instalan básicamente en centros de datos porque, al igual que los servidores almacenados en bastidores de servidores, contienen routers, conmutadores de red y otros equipos necesarios para construir una red. También son salas dedicadas dentro de una empresa.
Se instalan en un entorno donde la temperatura y la humedad están controladas y se tiene en cuenta la protección contra el polvo.
Trabajar en un entorno tan controlado garantiza un funcionamiento estable de los servidores, en el caso de los racks para servidores, y de los routers y conmutadores de red, en el caso de los bastidores de red.
Principios de los Bastidores de Red
Como ya se ha mencionado, los bastidores de red son bastidores para almacenar equipos de red y, al igual que en el caso de los bastidores para servidores, hay varios puntos que deben tenerse en cuenta en función de la forma física, la ubicación y el uso previsto.
El primer punto es el espacio de instalación. Es muy posible que se realicen trabajos de mantenimiento o de otro tipo después de instalar los bastidores de red, por lo que hay que tenerlo en cuenta y asegurar el espacio circundante.
El segundo punto es el tamaño de los bastidores de red. Dado que los bastidores de red almacenan equipos a los que se conectan un gran número de cables, el tamaño del bastidor debe determinarse teniendo en cuenta el espacio disponible para que quepan los cables.
El tercer punto es la protección térmica.
Los equipos de red tienen una estructura de circuitos que utiliza muchos semiconductores, y los semiconductores generan mucho calor, principalmente de la CPU. Si la temperatura ambiente aumenta, el equipo puede quedar fuera de control. Por lo tanto, la instalación debe utilizar un ventilador y garantizar suficientes vías de disipación del calor.
El cuarto punto es la robustez.
Dado que los distintos datos gestionados por la red son extremadamente importantes, el sistema debe tener una excelente capacidad de carga y resistencia a los terremotos. La robustez es muy necesaria para garantizar un funcionamiento continuo incluso en caso de terremoto de gran magnitud.
Por último, está la capacidad de ampliación.
Debe tenerse en cuenta la posibilidad de almacenamiento en caso de que en el futuro se necesiten equipos adicionales para ampliar la funcionalidad del sistema.
Como se ha mencionado anteriormente, es necesario seleccionar el bastidor de red más adecuado en función del propósito de uso y los planes futuros.