¿Qué son las Pinturas Resistentes al Calor?
Las pinturas resistentes al calor son aquellas diseñadas para soportar altas temperaturas.
A diferencia de las pinturas convencionales que resisten temperaturas entre 70°C y 100°C, las pinturas resistentes al calor pueden soportar temperaturas de 100°C o más. Estas pinturas utilizan resinas de silicona en su composición, lo que evita la descomposición causada por el calor, a diferencia de las resinas comunes en las pinturas convencionales.
Además, se incorporan “pigmentos inorgánicos” para reforzar la resistencia de la película de pintura, y la capacidad de soportar el calor varía según el tipo de pigmento utilizado.
Usos de las Pinturas Resistentes al Calor
Las pinturas resistentes al calor pueden utilizarse a temperaturas de aproximadamente -50°C a 600°C. Son resistentes tanto al frío como al calor. Por tanto, pueden utilizarse principalmente en zonas expuestas a altas temperaturas. Algunos ejemplos conocidos son los revestimientos de estufas, equipos de camping, ollas y sartenes, silenciadores de motocicletas, incineradores y calderas.
Además de ser resistentes al calor, también pueden utilizarse en climas cambiantes. Sin embargo, como las temperaturas de resistencia al calor varían en función del pigmento utilizado, es necesario comprobar el calor que hará en la zona y elegir el producto adecuado para la aplicación.
Principio de las Pinturas Resistentes al Calor
Las pinturas resistentes al calor se basan en resina de silicona, contienen pigmentos corporales para aumentar la resistencia y están compuestas de materiales como pigmentos anticorrosión, pigmentos de color, disolventes y aditivos. Cada una de las materias primas que contienen las pinturas resistentes al calor es resistente al calor. Las resinas son los componentes vertebrales relacionados con el rendimiento de la pintura.
Los pigmentos colorantes se utilizan como materiales de refuerzo para evitar la corrosión. Los aditivos refuerzan las materias primas resistentes al calor y estabilizan la película de pintura. Los disolventes son necesarios para acondicionar la arcilla. Aumentan la fluidez de los ingredientes y mejoran la trabajabilidad de la pintura.
El proceso de aplicación de las pinturas resistentes al calor es prácticamente el mismo que el de las pinturas generales. Es importante realizar una preparación de la superficie denominada kerening para garantizar que la pintura se adhiera al material antes de pintar. Si las pinturas resistentes al calor se aplican sin una preparación de la superficie, la pintura no se adherirá al material y es probable que se desprenda.
Se requiere un secado al horno a 200°C durante aproximadamente una hora. Las piezas con pinturas resistentes al calor se secan a la fuerza utilizando calentadores eléctricos, quemadores u hornos de secado. Sin embargo, el calentamiento rápido puede hacer que la película de pintura reaccione y produzca grandes cantidades de gases.
Tipos de Pinturas Resistentes al Calor
Al igual que ocurre con otros tipos de pintura, existen varios tipos, por ejemplo, de aplicación con brocha, con pistola y con rotulador. El tipo brocha es adecuado para pintar objetos grandes sobre una gran superficie, como calderas e incineradores en fábricas. Los tipos de pulverización son adecuados para superficies curvas y zonas intrincadas, como silenciadores de motocicletas. Los rotuladores pueden utilizarse para superficies pequeñas, como las sometidas a altas temperaturas en laboratorios, fábricas y otros centros de producción.
Dependiendo de los pigmentos y aditivos mezclados, además de los distintos tipos de métodos de aplicación, algunos productos ofrecen prestaciones adicionales, como resistencia al agua, a los ácidos o a la oxidación. Los revestimientos resistentes al óxido se utilizan en instalaciones exteriores, mientras que los revestimientos resistentes a los ácidos se emplean para proteger el interior de los equipos de las plantas de los ácidos y el calor, como los gases de combustión.
Para las pinturas resistentes al calor suelen utilizarse resinas de silicona. Los fluoropolímeros se utilizan principalmente para utensilios de cocina, como sartenes y planchas, ya que requieren el uso de ingredientes que no son nocivos para la boca humana.
¿Cómo Elegir Pinturas Resistentes al Calor?
Existe una gran variedad de pinturas resistentes al calor que pueden seleccionarse en función de la aplicación. En concreto, existe una amplia gama de pinturas resistentes al calor disponibles en una gran variedad de colores, que pueden seleccionarse para que coincidan con el color de la zona que se va a pintar, de modo que tenga un aspecto natural. También evita la decoloración debida al deterioro. El aspecto de la pintura cambia en función de si es brillante o no, y puede seleccionarse en función del brillo de las pinturas resistentes al calor.
Para pintar grandes superficies, es adecuado el tipo de gran volumen, que se pinta con brocha. En muchos casos, se indica la aplicación, como para motocicletas o estufas de hierro fundido.
Además de productos con una temperatura de resistencia al calor de 300°C a 600°C, también hay algunos disponibles para aplicaciones comerciales con una temperatura de resistencia al calor de 1.000°C o 2.000°C. Algunos tipos tienen mayor resistencia a la corrosión, durabilidad y adherencia cuando se recubren con una imprimación especial, y el rendimiento varía con las pinturas resistentes al calor. El tiempo de secado tras el pintado también varía, lo que debe comprobarse junto con el rendimiento.