¿Qué es el Plástico de Biomasa?
Los plásticos de biomasa son materiales poliméricos sintetizados química o biológicamente a partir de recursos renovables de biomasa. Aunque no son necesariamente biodegradables, se conocen como plásticos respetuosos con el medio ambiente debido a su neutralidad en carbono. Como las materias primas, las estructuras químicas, los procesos de fabricación y las funciones varían, es importante conocer las características de cada uno y utilizar el adecuado.
Usos de los Plásticos de Biomasa
Los plásticos de biomasa se utilizan en diversos campos a medida que se refuerzan las medidas medioambientales. Entre los usos específicos se incluyen los siguientes:
- Envases y embalajes no alimentarios
- Textiles para ropa
- Equipos eléctricos y de información
- Equipos de ofimática
- Automóviles
- Equipos educativos ecológicos
- Cojines
- Césped artificial
- Vajillas resistentes al calor
Principio de los Plásticos de Biomasa
El plástico de biomasa es un material polimérico sintetizado química o biológicamente a partir de recursos renovables de biomasa. En otras palabras, la materia prima de los plásticos de biomasa es material vegetal cultivado mediante fotosíntesis utilizando dióxido de carbono.
Por lo tanto, aunque el plástico de biomasa se incinere y emita dióxido de carbono, la cantidad total de dióxido de carbono absorbido durante el crecimiento y emitido durante la incineración es más o menos cero, por lo que es altamente neutro en carbono. Los plásticos de biomasa pueden ser biodegradables o no biodegradables.
Se está intentando hacerlos biodegradables y devolverlos al suelo para conseguir un ciclo en el que las plantas se cultiven como materia prima. Así, las materias primas de origen vegetal para los plásticos de biomasa pueden cultivarse y no están sujetas a agotamiento en comparación con las materias primas derivadas del petróleo.
Tipos de Plásticos de Biomasa
Existen tres tipos principales de plásticos de biomasa. Los más comunes se fabrican a partir de recursos de biomasa, incluidas partes no comestibles como la caña de azúcar y el maíz.
1. Plásticos de Biomasa Biodegradables
Los plásticos de biomasa biodegradables son plásticos cuyas materias primas son recursos de biomasa y biodegradables. Ejemplos típicos son el ácido poliláctico y el polihidroxialcanoato (PHA). De los muchos plásticos biodegradables, el ácido poliláctico (PLA) es el más comercializado. Sin embargo, su uso generalizado ha sido limitado debido a su dificultad de moldeado, su elevado precio y su escasa resistencia.
2. Plásticos de Biomasa No Diodegradables
Los plásticos de biomasa no biodegradables son plásticos cuyas materias primas son recursos de biomasa pero no son biodegradables. Ejemplos típicos son el biopolietileno y la biopoliamida. No son biodegradables, pero pueden alcanzar la neutralidad de carbono. Aunque son más fáciles de manipular que los plásticos biodegradables, su uso es limitado debido a su precio más elevado en comparación con los plásticos básicos.
3. Plásticos Parcialmente Basados en la Biomasa
Los plásticos parcialmente basados en la biomasa son plásticos producidos utilizando materias primas de biomasa como parte de la materia prima. Algunos ejemplos son el tereftalato de polipropileno (PPT), que se fabrica a partir de una materia prima, el propilenglicol, mediante fermentación. Los copolímeros de ácido poliláctico y los productos a base de acetato de celulosa también pertenecen a esta categoría.
Más Información sobre los Plásticos de Biomasa
1. Relación con los Plásticos Biodegradables y los Bioplásticos
La diferencia entre los bioplásticos y los plásticos biodegradables es que los plásticos de biomasa se definen por sus materias primas, mientras que los plásticos biodegradables se definen por su función.
Los plásticos de biomasa son, como se ha mencionado hasta ahora, materiales poliméricos que se sintetizan química o biológicamente a partir de recursos renovables de biomasa como materia prima. Algunas materias primas de biomasa son biodegradables y otras no.
Los plásticos biodegradables, por su parte, son plásticos con propiedades que les permiten descomponerse por la acción de microorganismos del medio ambiente, y las materias primas no son necesariamente de origen biológico. Por ejemplo, el tereftalato de adipato de polibutileno (PBAT) puede proceder de recursos fósiles y fabricarse a partir del petróleo, o de la biomasa y fabricarse a partir de la caña de azúcar.
Los plásticos biodegradables se utilizan en bolsas de plástico para la compra, envases de productos, redes de drenaje, piezas de ordenador, bolsas de tierra, sedales de pesca y láminas de acolchado agrícola. Por ello, se denominan colectivamente “bioplásticos”.
2. El Entorno de los Plásticos de Biomasa
Los esfuerzos mundiales para abordar los problemas medioambientales, en particular el calentamiento global, comenzaron con el Protocolo de Kioto de 1997. Se considera que el calentamiento global está causado por los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, y se estableció un marco internacional para controlar sus emisiones. El marco del Protocolo de Kioto se limitaba a los países industrializados, pero el Acuerdo de París de 2013 incluye a los países en desarrollo.
En este contexto, los países están tomando medidas para reducir sus emisiones de dióxido de carbono, y el cambio a los plásticos de biomasa es una de ellas. Sin embargo, los plásticos de biomasa pueden causar los mismos problemas que los plásticos básicos cuando se eliminan, ya que pocos de ellos se fabrican aún con materiales 100% de biomasa. Además, se necesitan tanto innovaciones tecnológicas como legislación.
3. Problemas de los Plásticos de Biomasa
Al igual que los plásticos convencionales, los plásticos de biomasa también presentan problemas de microplásticos. Muchos plásticos de biomasa que se utilizan hoy en día sólo son biodegradables en parte, y los fragmentos de plástico restantes que no se descomponen son triturados por el ambiente externo, pero no se descomponen.
El resultado final son microplásticos cuyo tamaño oscila entre unos pocos micrómetros y varias decenas de micrómetros, que se acumulan en el cuerpo de los animales y se cree que tienen un impacto negativo en los ecosistemas y en el cuerpo humano durante la cadena alimentaria.