¿Qué son los Tubos PCR?
Los tubos PCR son tubos de plástico fabricados específicamente para su uso en experimentos PCR. El material utilizado suele ser el polipropileno, que está disponible en una amplia gama de tamaños, formas y colores.
Usos de los Tubos PCR
PCR es el acrónimo de reacción en cadena de la polimerasa, una técnica que utiliza la ADN polimerasa para amplificar una secuencia de ADN diana de uno a varios millones de copias en poco tiempo. En concreto, la serie de reacciones 1-3 que se describen a continuación se denominan “ciclos”, y se repiten entre 25 y 35 ciclos para sintetizar copias del ADN diana de forma exponencial.
Desnaturalización: la plantilla de ADN de doble cadena se calienta para separar las cadenas de ADN.
Recocido: moléculas cortas de ADN, denominadas cebadores, se unen a las regiones vecinas del ADN diana.
Elongación: la ADN polimerasa sintetiza cadenas complementarias del molde en la dirección del extremo 3′ a partir de cada cebador.
En la PCR, el dispositivo utilizado para controlar automáticamente el ciclo de temperatura y el tiempo de incubación es un termociclador; los tubos de PCR se fabrican para su uso en termocicladores. Para seleccionar los tubos de PCR correctos, es necesario conocer bien las especificaciones del termociclador que se está utilizando.
Además, como hay varios tipos de PCR, como el PCR estándar, el PCR de gradiente, el PCR en tiempo real y el qPCR, es necesario seleccionar el PCR adecuado para su propósito. Al mismo tiempo, es importante preparar el equipo experimental y los reactivos adecuados según el tipo de experimento.
Estructura de un Tubo de PCR
Normalmente se utiliza polipropileno como material. Esto se debe a que el polipropileno es químicamente inerte y puede soportar cambios rápidos de temperatura durante los ciclos térmicos. Las paredes del tubo también se fabrican de forma que sean finas y uniformes para mejorar la transferencia de calor desde el termociclador.
Además, se fabrican con sumo cuidado para garantizar que estén libres de polvo e impurezas como endonucleasas, pirógenos, ADN, lubricantes, tintes, metales pesados y cargas. Esto se debe a que si el producto se contamina durante la producción, las partículas de polvo pueden permanecer e inhibir la PCR, o los fragmentos de ADN pueden servir como plantillas para la amplificación no específica, lo que resulta en una menor precisión experimental.
La estructura consta de una sección de tubo que contiene la muestra y una sección de tapa, que puede ser de un solo tipo con un tubo separado o una serie de 8 o 12 tubos con múltiples tubos.
Las tapas pueden ser planas o abovedadas, y pueden dividirse en dos tipos: las que tienen una tapa por tubo y las que tienen múltiples tapas en serie y separadas del tubo.
Existen dos tipos de secciones de tubo: una con una altura normal (perfil estándar) y otra con una altura inferior (perfil bajo). Además del tipo transparente claro, también los hay de color blanco.
Cómo Elegir los Tubos PCR
Es importante elegir en función del tipo de experimento y utilizar el adecuado para el termociclador que se esté utilizando. Por ejemplo, los tubos claros (tipo transparente) facilitan la comprobación del contenido, mientras que los tubos blancos aumentan la sensibilidad de la qPCR al impedir que la fluorescencia se refracte y difunda fuera del tubo.
Los tapones abovedados permiten una rápida transferencia de calor desde el termociclador, mientras que los tapones planos pueden marcarse con un rotulador y son más fáciles de perforar con una aguja durante la recogida de muestras.
Los tubos de perfil bajo con una altura reducida minimizan el área de espacio en el recipiente de reacción, reduciendo así los efectos de la evaporación y aumentando la conductividad térmica en comparación con los normales. Los tubos de perfil bajo se denominan a veces tubos Fast porque son compatibles con los bloques térmicos Fast.
Los tubos PCR también son adecuados para experimentos de PCR a pequeña y mediana escala, por lo que, cuando la escala es mayor, resultan apropiadas las placas PCR.