¿Qué son los Tanques de Separación?
Los tanques de separación tienen como función principal separar el agua del aceite, y también pueden ser conocidos como colectores de grasa o de gasolina. Esto se logra aprovechando la diferencia de gravedad específica entre el aceite y el agua. El aceite flota en relación con el agua debido a esta diferencia de densidad, y luego se absorbe utilizando esteras de adsorción.
Adicionalmente, para reducir gradualmente la cantidad de aceite y eliminar impurezas, se utilizan tanques separadores con placas de blindaje y se los hace pasar en secuencia.
Usos de los Tanques de Separación
Los tanques de separación se utilizan para separar el aceite y el agua de las aguas residuales. En los últimos años, con el aumento de la concienciación sobre los daños medioambientales y la legislación, se han introducido tanques de separación de agua y aceite en diversos lugares donde puede derramarse petróleo. En particular, se utilizan mucho en fábricas de automóviles, talleres de mantenimiento de automóviles, gasolineras, lavaderos de coches y otros lugares donde se realizan trabajos relacionados con el automóvil.
La aplicación de la Ley de Alcantarillado también exige la instalación de tanques de separación de agua y aceite en las cocinas de los restaurantes y otros lugares donde pueda derramarse aceite a la red de alcantarillado.
Principio de los Tanques de Separación
El principio de funcionamiento de un tanque de separación de aceite-agua se basa en aprovechar la propiedad de hundimiento del agua, que tiene un peso específico mayor que el del aceite, para lograr la separación entre ambos.
El interior del tanque se divide en cuatro secciones mediante blindaje. En el primer paso, el agua pasa por un colector de polvo que elimina basura y sustancias extrañas, evitando el exceso de residuos en el tanque. Luego, en la parte superior de los tanques, se utiliza una estera de adsorción para absorber el aceite que flota en la superficie.
El flujo entre los depósitos se realiza a través de escudos y tubos dispuestos en direcciones alternas para asegurar una separación eficaz. Algunos productos incorporan un verificador de aceite en el último depósito para asegurarse de que no queden restos de aceite antes de vaciarlo.
Es importante realizar un mantenimiento regular de los tanques de separación para evitar la acumulación de lodo y residuos, lo que podría afectar su capacidad de purificación.
Los productos con FRP en el interior del tanque son especialmente fáciles de instalar debido a su resistencia a la corrosión y su facilidad de mecanizado.