¿Qué son los Terminales de Inducción de Corriente?
Un terminal de inducción de corriente es un componente terminal para suministrar grandes cantidades de energía al interior de equipos de vacío y presión.
También llamados feedthroughs, pueden suministrar energía con fines de alimentación y calefacción sin permitir la entrada de aire exterior. Están aislados eléctricamente con cerámica u otros materiales, de modo que sólo se puede suministrar energía a los electrodos que la necesitan.
Los terminales son química y térmicamente resistentes y pueden utilizarse de forma estable. Hay muchos tipos disponibles en función del número de electrodos, la forma de la brida, etc., y algunos fabricantes ofrecen soluciones personalizadas según las necesidades. Como se requiere tanto una elevada estanqueidad como aislamiento eléctrico, se aplica una construcción de sellado especial denominada construcción hermética.
Usos de los Terminales de Inducción de Corriente
Se utilizan en los campos de fabricación, procesamiento e investigación académica relacionados con recipientes de vacío y presión. Se utilizan en diversas aplicaciones en las que es necesario aplicar corriente o tensión en el interior de recipientes especiales, como la detección y el control de objetos, la extracción de señales de medición y aplicaciones de ingeniería.
Estructura de los Terminales de Inducción de Corriente
A través de un componente metálico, como una brida, se introduce un hilo conductor a través del cual se aplica la corriente/tensión, y se suministra energía desde el exterior al vacío a través del hilo conductor. Para suministrar energía sólo a los electrodos necesarios, se utilizan materiales aislantes como la cerámica para aislarlos de la tierra.
Para evitar la fuga de gases en el interior del recipiente se utiliza una estructura de sellado especial (herméticamente cerrada) de vidrio, cerámica o soldadura de plata.
Esta estructura aprovecha los diferentes coeficientes de dilatación térmica de los aislantes y los metales. En el caso del vidrio, el coeficiente de dilatación térmica es relativamente bajo y el sellado se consigue aplicando una tensión de compresión del metal al vidrio. Aplicando la tensión de compresión adecuada, se consigue un alto grado de hermeticidad.