¿Qué es un Citómetro de Flujo?
Un citómetro de flujo es un dispositivo para realizar un método de medición denominado citometría de flujo.
Este método consiste en proyectar un rayo láser sobre las células de una muestra líquida fluidizada para detectar la luz dispersa y la fluorescencia emitida por las células y medir características como el tamaño y el número de células y los antígenos intracelulares y de superficie.
Los citómetros de flujo presentan ventajas con respecto a los microscopios de fluorescencia, como la capacidad de cuantificar simultáneamente varios elementos de medición y la elevada velocidad de análisis. Por otro lado, los citómetros de flujo no son adecuados para observar las características morfológicas de las células.
Usos de los Citómetros de Flujo
Los citómetros de flujo se utilizan ampliamente en la investigación biológica y médica con células, así como en pruebas y tratamientos clínicos. Existen varios tipos de células que pueden medirse. Las células leucémicas de sangre periférica, por ejemplo, se analizan con fines de diagnóstico de enfermedades, al igual que las células animales y vegetales cultivadas para su caracterización, así como células raras como las células madre adultas y las células iniciadoras de tumores.
Otros tipos de células que pueden medirse son los microorganismos, los organismos marinos como el plancton, los espermatozoides, las levaduras y las perlas de látex.
Principio de los Citómetros de Flujo
Los citómetros de flujo se componen principalmente de tres elementos: el sistema de flujo, el sistema óptico y el sistema eléctrico. El sistema de recorrido del flujo tiene la función de tomar la muestra y hacerla pasar a la célula de flujo, mientras que el sistema óptico, que consta de una fuente de luz, una lente, un filtro y un detector que genera una fotocorriente, dirige un haz láser a la célula de flujo.
A continuación, el sistema eléctrico detecta y analiza la emisión de fluorescencia de las células. El sistema de flujo consta de tubos, válvulas y bombas, y las células marcadas con fluorescencia suspendidas en la muestra son alineadas en fila por el sistema de flujo para su análisis.
Cuando la luz láser atraviesa la parte de la célula conocida como punto de interrogación, la luz se dispersa. Al mismo tiempo, se emite la fluorescencia por excitación del colorante fluorescente unido a la célula. Esta luz dispersa y la fluorescencia son detectadas como señal por el detector. Hay dos tipos de luz dispersa: señales de luz dispersa frontal (FS) y señales de luz dispersa lateral (SS).
Se utilizan diferentes detectores para detectar FS y SS, reflejando FS el tamaño de la célula y SS la estructura intracelular. Las señales detectadas se convierten en datos en un sistema electrónico, que finalmente pueden interpretarse mediante software.
Otra Información sobre Citómetros de Flujo
1. Analizadores y Clasificadores Celulares
Los citómetros de flujo pueden dividirse en dos tipos: analizadores y clasificadores celulares. Los analizadores celulares son instrumentos para analizar células. Las células en la solución de muestra, que está rodeada por un fluido de vaina, son alineadas una a una por células de flujo y fluyen a través de la unidad de detección. A continuación se irradia un láser y las células se analizan detectando la dispersión de la luz y la emisión de fluorescencia.
Los analizadores celulares se caracterizan por su sencillez y facilidad de manejo, ya que lo esencial es el análisis. Además de analizar las células, los clasificadores celulares también pueden fraccionar las células de interés. Es posible analizar la estructura, el tamaño y la proporción de las células, así como examinar su distribución y alicuotarlas a gran velocidad.
Las células diana que se van a alicuotar reciben una carga positiva o negativa y forman gotitas. Sólo las gotitas de células diana cargadas se recogen en tubos de ensayo o microtubos mediante una placa polarizadora a la que se aplica un voltaje para cambiar la dirección del movimiento. Los clasificadores celulares son más complejos y requieren más habilidad para su manejo que los analizadores celulares.
2. Anticuerpos para Citometría de Flujo
Existen dos tipos de anticuerpos detectores de células utilizados en la citometría de flujo: los anticuerpos policlonales y los monoclonales. Los anticuerpos policlonales se purifican a partir de sueros recogidos tras inmunizar animales con un antígeno. Son mezclas de anticuerpos que reconocen y se unen a múltiples epítopos (sitios de unión del anticuerpo).
Para producir anticuerpos monoclonales, se inmuniza a los animales con antígenos y, a continuación, los linfocitos B que contienen anticuerpos se fusionan con mielomas (células cancerosas). Los hibridomas resultantes segregan anticuerpos, que son anticuerpos monoclonales. Estos anticuerpos sólo reconocen un epítopo.
La mayoría de los anticuerpos para citometría de flujo son anticuerpos monoclonales, ya que mejoran la precisión del experimento y la especificidad de la detección de la sustancia diana (antígeno).