¿Qué son los Frenos Electromagnéticos?
Los frenos electromagnéticos son dispositivos que accionan los frenos mediante fuerza electromagnética.
En general, los frenos electromagnéticos están diseñados para frenar en caso de pérdida de potencia. Por lo tanto, se utilizan cuando hay que frenar de forma improvisada. Estos dispositivos son poco comunes en los hogares y se utilizan en aplicaciones industriales.
Al utilizar electroimanes, la fuente de energía es la electricidad. Se utilizan sobre todo para parar motores que funcionan con la misma electricidad, ya que es más rentable disponer de una fuente de alimentación equivalente.
Usos de los Frenos Electromagnéticos
Los frenos electromagnéticos casi nunca se utilizan en vehículos. Estos se utilizan básicamente en motores con engranajes reductores.
Algunos ejemplos típicos son los equipos de elevación de grúas. Si no se acciona el freno cuando se pierde la alimentación eléctrica, la carga suspendida caerá, lo que es muy peligroso. Por lo tanto, los frenos electromagnéticos se utilizan en los equipos de elevación de grúas para detener la carga suspendida en caso de emergencia.
Los frenos electromagnéticos también se utilizan a veces en cintas transportadoras, por ejemplo. Se utilizan para evitar que la pieza fluya debido a la inercia cuando se detiene.
Principio de los Frenos Electromagnéticos
Los frenos electromagnéticos se dividen en tres partes principales: la parte del electroimán, la parte del rotor y la parte del freno.
La parte del electroimán es responsable del circuito eléctrico que controla el funcionamiento de los frenos electromagnéticos. Un componente con una bobina enrollada alrededor de un núcleo de hierro genera un campo magnético cuando se aplica electricidad a la bobina, como si el núcleo de hierro fuera un imán. Esto se denomina electroimán.
Los electroimanes de los frenos electromagnéticos atraen el rotor por la fuerza magnética, controlando así el comportamiento dinámico del freno.
La parte del rotor se mueve del mismo modo que el eje giratorio. Cuando el freno no está accionado, el rotor gira del mismo modo que el eje giratorio, y cuando el freno está accionado, entra en contacto con el freno por la fuerza de un muelle. La fricción entre el freno y el rotor hace que el cuerpo giratorio se detenga bruscamente, accionando así el freno.
La pieza de freno es la superficie de contacto que detiene el rotor. Se denominan zapatas o sillones de freno. Si el rotor se detiene de forma continuada o se hace girar frotando contra él, la fricción hace que se caliente, lo que puede provocar averías como el quemado de la pieza de freno. Por lo tanto, es esencial ajustar la distancia al rotor y el grado de contacto.